“El Z40” y “El Z42”, extraditados a EU, se declaran no culpables

México.- Los hermanos Treviño, conocidos como alías “El Z40” y “El Z42”, quienes fueron extraditados de México a Estados Unidos, se declaran no culpables de los cuatro cargos en su contra relacionados con tráfico de drogas. 

Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, ex líderes del grupo delictivo de Los Zetas, fueron arraigados juntos hoy en la corte federal de Washington, D.C., por el juez Trevor McFadden.

Previamente fueron presentados juntos ante la corte, donde se leyeron los cargos en su contra, y representados por sus abogados, Frank Pérez para Miguel Ángel y Clark Birdsall para Omar se declararon no culpables, por lo que volverán a la corte para audiencias de estatus, o de seguimiento, el próximo 13 de junio, a las 14:00 horas.

“El Z40” y “El Z42” están acusados con cuatro cargos criminales: tráfico de cocaína y mariguana, crimen organizado, posesión de armas de fuego y lavado de dinero. La fiscalía de Estados Unidos busca la pena de muerte para estos hermanos.

A petición de la fiscalía estadunidense, y sin objeción de los abogados, el caso fue designado como complejo, lo que permitirá que se reduzcan las audiencias para agilizar el proceso para un juicio.

México extradita a Caro Quintero y otros narcos más a Estados Unidos

La Fiscalía General de la República informó hoy jueves que 29 personas mexicanas, vinculados con organizaciones criminales por tráfico de drogas y otros delitos, que estaban detenidas en centros penitenciarios del país han sido extraditadas a Estados Unidos esta mañana.

En una breve tarjeta informativa, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad y Protección Civil (SSPC) señalaron que dichas personas eran requeridas por los delitos referidos y entre ellos sobresale el nombre de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara.

Asimismo, hay dos líderes de la organización criminal conocida como ‘Los Zetas’, los hermanos Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, alías el ‘Z-40’ y el ‘Z-42’, respectivamente.

La custodia, traslado y entrega formal de las personas se realizó bajo los protocolos institucionales, con el debido respeto de sus derechos fundamentales, en apego a la Constitución y a la Ley de Seguridad Nacional, bajo solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos.