Refugiados ucranianos que huyen de la guerra esperan en la frontera entre Estados Unidos y México
A medida que continúa la invasión rusa de Ucrania, cientos de refugiados ucranianos continúan llegando a la frontera entre Estados Unidos y México con la esperanza de obtener protección en Estados Unidos.
Estados Unidos eximió a los ucranianos de una política que efectivamente prohíbe que la mayoría de los solicitantes de asilo sean escuchados en la frontera. El 24 de marzo, el presidente Joe Biden también anunció que su administración aceptaría hasta 100,000 ucranianos que huyen de la guerra.
Días después, una afluencia de ucranianos llegó a la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana.
Durante poco más de una semana, un campamento al aire libre frente a la terminal de autobuses “Garita” de Tijuana había brindado asistencia temporal a los refugiados ucranianos que llegaban todos los días. Los voluntarios de California mantuvieron el sitio en funcionamiento, brindando a las personas lo esencial: alimentos, agua, tiendas de campaña, mantas y baños portátiles; un médico también estaba en el lugar.
También establecieron un sistema de registro improvisado, en un esfuerzo por hacer que el proceso sea lo más fácil posible: primero anotaron los nombres en un bloc de notas amarillo y asignaron a cada persona un número en el orden en que llegaron, antes de pasar la lista a una plataforma en línea. .
“Tenemos voluntarios en el aeropuerto que brindan a las personas un código de barras para que puedan ingresar a la lista en el momento en que bajan del avión”, dijo Inna Levine, una de las voluntarias principales.
Desde el campamento se llamaba a los números en grupos de 15 a 20 personas. Luego, un voluntario guió al grupo al puerto de entrada de San Ysidro de Tijuana con los EE. UU. Los voluntarios dicen que, en promedio, los refugiados esperaron entre 45 minutos y dos horas en el puerto de entrada hasta que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU. les permitieron cruzar las puertas y entrar al país.
Con el aumento del número de llegadas y los temores de que se cierre el cruce fronterizo en medio de la afluencia, la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, abrió el complejo deportivo Benito Juárez el 2 de abril para albergar a las personas. “Esta acción es una medida preventiva para evitar que la gente se congregue cerca del Puerto de Entrada de San Ysidro”, dijo Caballero, según informaron medios locales.
El medio de comunicación local Uniradio Informa informó el miércoles que los refugiados habían abandonado el campamento de la terminal de autobuses y que muchos de los 2,300 ucranianos que quedaban en Tijuana se trasladaron al complejo deportivo.
Zaydee Sanchez de Al Jazeera para LeAmericano.