ONU declara inicio de "ebullición global"
Irak.- Irak, un país vulnerable a los impactos del cambio climático, se encuentra enfrentando una ola de calor sin precedentes por segundo día consecutivo, con temperaturas que alcanzan los 51 grados Celsius. Esta situación extrema está afectando particularmente a los iraquíes que trabajan al aire libre, poniendo en riesgo su salud y seguridad.
El termómetro ya había marcado 50 grados Celsius en la capital, Bagdad, el pasado domingo, y se pronostica que estas altas temperaturas continuarán el lunes, según Amer al Jabri, portavoz de la agencia meteorológica iraquí.
La situación ha llevado a preocupaciones globales sobre el cambio climático y sus impactos en Irak. Volker Turk, jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, durante su visita a Irak el 9 de agosto, destacó la gravedad del calor extremo y la contaminación en el sur de Irak, afirmando que estos eventos extremos son una señal de que ha comenzado "la era de la ebullición global".
Turk hizo estas declaraciones al concluir una visita de cuatro días a Irak, donde se reunió con autoridades y recorrió el país, experimentando en ocasiones temperaturas de hasta 50°C. Durante su visita, centró su atención en los derechos humanos, haciendo hincapié en los efectos del cambio climático en la región.
La sequía y la mala gestión de los recursos hídricos han agravado la situación en Irak. Años de precipitaciones reducidas han llevado a una sequía persistente, y el Ministerio de Recursos Hídricos informa que este año se han registrado los niveles de agua más bajos registrados hasta la fecha.
Extreme heat wave from Middle East spreading to Caucasus
— Extreme Temperatures Around The World (@extremetemps) August 9, 2023
51C in Irak Kurdistan (>37C Tmin at Kirkuk)
TURKEY
48.4C Derik August Record highest temperature for Turkey beaten again
RUSSIA
42.9 Komsomol
41.6 Buddenovsk August record tied
40.7 Astrakhan (all time high is 40.8) pic.twitter.com/md2X9oDfpq
Los ríos Tigris y Éufrates, que alguna vez alimentaron las primeras civilizaciones del mundo, atraviesan Irak, pero su debilitamiento actual hace que no puedan mantener la agricultura que históricamente prosperó en sus orillas. Esta realidad resalta la fragilidad de los recursos naturales y la necesidad urgente de abordar los desafíos del cambio climático en la región.
La ola de calor extremo en Irak es un recordatorio vívido de cómo los efectos del cambio climático están afectando a los países de todo el mundo, con consecuencias significativas para la vida cotidiana de las personas y la sostenibilidad de los ecosistemas.