Mentora de la princesa sueca Sofía llevó a mujeres jóvenes a la mansión de Jeffrey Epstein

El multimillonario estadounidense y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein donó grandes cantidades de dinero a la beca para mujeres de la Escuela de Economía de Estocolmo. Cuando se hizo pública su condena, la escuela minimizó su participación y siguió recibiendo dinero.

Barbro Ehnbom, la fundadora de la beca, invitó repetidamente a mujeres jóvenes suecas a la lujosa casa de Epstein en Nueva York.

¿Código de vestimenta? Piernas desnudas.

El periodico sueco, Dagens ETC reveló la información sobre las decisiones tomadas por la Escuela de Economía y confirmar que Epstein se acercó a varias de estas mujeres suecas, instándolas a encontrar nuevas víctimas potenciales.

En una suave tarde de primavera, un grupo de mujeres de habla sueca se reunió frente a un palacio de piedra en el Upper East Side de Nueva York. Unos años más tarde, la lujosa propiedad de Manhattan sería conocida como un sitio donde Jeffrey Epstein violó a niñas menores de edad.

En ese momento, Selma tenía 20 años y estudiaba en Nueva York. El 15 de marzo de 2012, una amiga que era miembro de la rama estadounidense de la red de mujeres suecas Barbro's Best and Brightest (BBB) ​​la invitó a cenar. La invitación enumeraba la dirección de un "Sr. B"; abreviatura de señor multimillonario. ¿Código de vestimenta? Piernas desnudas. Selma pidió más información y su amiga respondió: "Vamos a visitar a un pedófilo condenado, jaja".

– Solo pensé que era una especie de broma retorcida. Aún así opté por aceptar la invitación, dice Selma.

Un mayordomo vestido con un traje oscuro abrió las enormes puertas de roble de la mansión. El grupo de mujeres suecas veinteañeras fue escoltado a la casa por la financiera sueco-estadounidense Barbro Ehnbom. Los tacones de las mujeres resonaban contra el suelo de mármol del impresionante vestíbulo de entrada.

Un hombre de cabello blanco se presentó como Jeff Epstein y procedió a darle al grupo un recorrido por la casa de 40 habitaciones, cuyas paredes estaban pintadas de dorado e incluía una sala de trofeos dedicada a la taxidermia, donde una jirafa completa formaba parte de la decoración. Epstein señaló con orgullo una pintura al óleo que representa a Bill Clinton con un vestido azul y tacones altos.

– Desde el principio tuve esta sensación realmente extraña. Entre otras cosas, nos mostraron su sala de masajes. Mucho después, me di cuenta de que había entrado en la habitación donde abusaba de todas esas chicas, dice Selma.

Al menos en tres ocasiones, en 2012, 2013 y 2014, los becarios de la Escuela de Economía de Estocolmo fueron invitados a cenas y fiestas con champán en la casa de Epstein, quien en ese momento era un delincuente sexual convicto. Las visitas se realizaron bajo la dirección de Barbro Ehnbom. En la ocasión en que Selma visitó la casa, el grupo cenó en un ambiente increíblemente lujoso, pero ella no pudo reprimir un sentimiento de inquietud.

– No entiendo por qué estábamos allí, para ser honesto. Afortunadamente, no pasó nada.

Otras mujeres, sin embargo, no tuvieron tanta suerte.

"Mantén tus zapatos puestos"

La puerta principal se abre y un pequeño perro de pelaje grisáceo entra ladrando, con los ojos algo vidriosos.

– Está casi completamente ciego, el pobrecito, dice una voz desde dentro del apartamento.

El característico cabello rojo de Barbro Ehnbom aparece en el pasillo.

– Supongo que veremos qué tan placentero se pone esto. Puede quedarse con los zapatos puestos, dice ella y abre el camino hacia el apartamento que se encuentra a un tiro de piedra de la Escuela de Economía de Estocolmo.

El cabello rojo ha sido su marca registrada desde que dejó Suecia en los años 70, se dirigió a Wall Street y se desempeñó como miembro de la junta directiva de las principales empresas estadounidenses. Ha aparecido en la popular emisión de radio sueca de verano (en 2017), fue mentora de la princesa sueca Sofía y ha frecuentado los círculos íntimos de la clase alta de Nueva York durante los últimos 50 años.

– La primera vez que conocí a Jeffrey Epstein fue en una conferencia científica en 2001 donde logré convencerlo de que donara dinero a mi fundación, dice Barbro Ehnbom, quien ahora tiene 76 años.

Cuando cumplió 50 años recibió una suma de dinero de sus amigos para lanzar una iniciativa para ayudar a las mujeres en los negocios.

– Fue básicamente de mis amigos dentro de la élite financiera sueca, Wallenberg, Wall y muchos otros. Todos querían contribuir.

El Mayor contribuyente: Epstein

Barbro Ehnbom fundó la beca "Mujer economista del año" en estrecha colaboración con la Escuela de Economía de Estocolmo, su propia alma mater. En ese momento, la escuela había estado involucrada en varios escándalos. Durante una fiesta de estudiantes, los estudiantes varones asistentes habían acosado a las camareras estudiantes de primer año arrancándoles la ropa. Al informar sobre el incidente, que tuvo lugar en 1996, el periódico sueco Dagens Nyheter escribió: “Cuando la stripper contratada se quitó la ropa, se produjo el caos: se arrojó comida y una persona fue golpeada”.

– En ese momento, se dirigieron muchas críticas a la Escuela de Economía debido a su dominio masculino. También se dirigieron muchas críticas al sector financiero sueco en general por no promover a las mujeres, dice Lars Bergman, vicerrector de la Escuela de Economía de Estocolmo en ese momento, ahora jubilado.

La beca fundada por Ehnbom, por lo tanto, llegó en un momento oportuno. Establecida en 2001, Jeffrey Epstein se convirtió en el principal donante financiero de la fundación, algo de lo que la escuela era muy consciente. En reconocimiento, el multimillonario estadounidense fue nombrado "Mejor apoyo masculino de 2002". Epstein se jactó de su colaboración con la institución de educación superior sueca y mencionó la beca en un esfuerzo por presentarse como un filántropo generoso y socialmente comprometido.

En los sitios web dedicados al trabajo filantrópico de Epstein, la Escuela de Economía de Estocolmo figura como un socio importante entre otras escuelas prestigiosas como Harvard, Stanford y el MIT.

No vi nada inapropiado.

Barbro Ehnbom conoció a Epstein en muchas ocasiones, pero dice que nunca vio nada que sugiriera que era "un cerdo".

– Todas estas personas importantes que lo visitaron. No puedes creer seriamente que fueron allí a hacer cosas sucias con un niño de 14 años. Lo visitaron porque era brillante. Llegó a la cima, algo que muy pocas personas son capaces de hacer. Es una historia de éxito estadounidense. Por supuesto, la historia de su caída es absolutamente horrible, probablemente la peor.

Han circulado historias de que Epstein solía organizar viajes con niñas menores de edad en su avión privado, donde él y sus amigos las explotaban como esclavas sexuales. Barbro Ehnbom, sin embargo, cuestiona por qué Epstein fue acusado de tráfico antes de su muerte en 2019.

– La trata es algo terrible. Cogen a una niña de diez años, la suben a una camioneta y la llevan a un burdel en Queens, donde la golpean hasta que hace lo que quieren. Eso es tráfico. No sé si sentarse en un avión y beber champán con el príncipe Andrew es tráfico. Tal vez otro tipo de tráfico.

Según Ehnbom, la universidad manejaba la contabilidad de la fundación. La vicerrectora formó parte del comité directivo de la beca junto con Ehnbom y miembros de su red de mujeres BBB. La universidad proporcionó a Ehnbom una oficina y pagó los salarios de un par de empleados. Cada año, la fundación seleccionaba a una estudiante a la que se le concedía el premio “Mujer economista del año”. El premio se celebró tanto en Estocolmo como en Estados Unidos. Al destinatario se le ofreció un trabajo en una importante empresa estadounidense y cuando el estudiante llegó a Nueva York se realizaron celebraciones en al menos tres ocasiones en la casa de Jeffrey Epstein.

– Fueron invitados en algunas ocasiones, lo que por supuesto fue lo más destacado. No era una casa común y corriente, era la mansión más grande de Manhattan. Fue una gran cosa. Los seleccionó sobre la base de sus CV: s, seguido de una conversación intelectual bastante sofisticada, dice Barbro Ehnbom.

Un delincuente sexual condenado

En junio de 2008, un torbellino de noticias comenzó a extenderse por los círculos de la alta sociedad de Nueva York. Los diarios más destacados de la ciudad revelaron que Jeffrey Epstein había sido condenado por delitos sexuales contra un menor en Florida. Como parte de un controvertido acuerdo de culpabilidad, fue condenado por dos delitos, pero la investigación identificó a 36 niñas de las que Epstein supuestamente había abusado. Cuando Epstein se registró como delincuente sexual convicto, muchos comenzaron a distanciarse de él.

Cuando la Escuela de Economía de Estocolmo y Barbro Ehnbom se dieron cuenta de la condena, intentaron minimizar la conexión entre Epstein y la escuela, en lugar de terminar la colaboración. En el sitio web de la escuela, el nombre de Epstein figuraba previamente como ganador del premio "Mejor apoyo masculino". En 2009, luego de su condena, su nombre fue borrado y reemplazado por el seudónimo “Sr. B”, según una versión archivada más antigua del sitio web que ha encontrado Dagens ETC.

La Escuela de Economía de Estocolmo es la única universidad que aceptó donaciones antes y después de la condena de Epstein. La fundación siguió recibiendo donaciones hasta 2015, momento en el que Epstein había donado 1,5 millones de coronas suecas. Esta cifra, sin embargo, solo representa transacciones que se han hecho públicas, la cifra real es con toda probabilidad mucho más alta.

En declaraciones a un reportero del New York Times, una vez liberado de prisión, Epstein se describió a sí mismo como “radiactivo”. Varios de sus poderosos amigos comenzaron a darle la espalda. Pero no Barbro Ehnbom o la Escuela de Economía de Estocolmo.

“Me revolvió el estómago”

Volvamos a la propiedad de lujo de Epstein en Manhattan. En septiembre de 2013, Barbro Ehnbom acompañó a un nuevo grupo de mujeres. Esta vez, los 14 miembros de la red BBB fueron conducidos a un gran salón que luego se conocería en los medios como "la sala de cuero". A lo largo de una pared había una mesa con fotos de Epstein junto con sus poderosos amigos Bill Clinton y Woody Allen.

– Por lo que puedo recordar, nos pidieron que usáramos un vestido y tacones, pero él mismo vestía pantalones de chándal y una camiseta deportiva, dice una mujer, que ha pedido permanecer en el anonimato.

Entre el grupo presente en la casa de Epstein esa noche había mujeres suecas que vivían en Nueva York, pero también estudiantes de la Escuela de Estocolmo de Economía, incluida la ganadora del premio "Mujer economista del año". Se sentaron en sillones con estampado de leopardo alrededor de una gran mesa. El financiero de cabello blanco, entonces de 60 años, ofreció champán a sus invitados pero él no bebió. En cambio, le sirvieron té las jóvenes que ya estaban presentes en la casa cuando llegaron los invitados y que se quedaron en la casa cuando los suecos se fueron.

– Por lo que puedo recordar, las chicas se veían extremadamente jóvenes y estaban vestidas con lo que parecían uniformes escolares. Extrañamente, después del evento, Barbro les dijo a algunos de los participantes que era una pena que Jeffrey nunca hubiera conocido a nadie a largo plazo. Pero que siempre se había llevado bien con las mujeres suecas. Se sintió como un comentario extraño para hacer en el contexto de un evento profesional.

Al cubrir el juicio actual contra Ghislaine Maxwell, AP informó que varias mujeres testificaron sobre cómo la ex socialité actuó como proxeneta para Epstein y cometió actos de abuso sexual ella misma. Según un testigo, Maxwell le dio a una niña de 14 años un uniforme escolar y le dijo: "Pensé que sería divertido para ti servir el té a Jeffrey con esta ropa". Según el testigo, Epstein luego violó a la niña.

Instrucciones para comunicarse con Epstein

Después de la noche en la casa de Epstein, el asistente de Barbro Ehnbom envió una solicitud a la red BBB por correo electrónico: "Barbro quiere que todos se comuniquen con Jeffrey y le agradezcan por la noche", y proporcionó la dirección de correo electrónico de Epstein. Uno de los miembros de BBB, que tenía unos 20 años, fue contactado más tarde por Epstein. Se conocieron y, según la mujer, Epstein hizo insinuaciones hacia ella.

Dagens ETC ha hablado largo y tendido con la mujer que en el último momento ha optado por no participar en el artículo. También tenemos información fidedigna de que Epstein pidió a las mujeres de la red que lo ayudaran a entrar en contacto con posibles víctimas.

Una de las mujeres que fue invitada a la casa de Epstein se sintió incómoda cuando más tarde leyó sobre su condena. Esto fue informado al colega más cercano de Barbro Ehnbom en Nueva York.

– Ella respondió que se habían expresado críticas similares antes y que ella misma se sentía mal por eso, pero que Barbro había optado por ignorar las críticas. Probablemente porque fue un donante financiero tan importante, dice la mujer que solicitó permanecer en el anonimato.

Un año después, el 23 de septiembre de 2014, Barbro Ehnbom llevó a otro grupo de mujeres a la casa de Epstein. En la invitación escribió: “Cóctel en el patrocinador de BBB Jeffrey en su casa en el Upper East Side”.

"Se siente absolutamente horrible"

El actual vicerrector de la Escuela de Economía de Estocolmo, Lars Strannegård, rechazó nuestra solicitud de entrevista, pero escribe en un correo electrónico que no sabía quién era Jeffrey Epstein cuando asumió su cargo en 2014.

– Se siente absolutamente horrible que nuestros estudiantes fueran llevados a la casa de un delincuente sexual convicto y alguien en quien confiaban les presentara a esta persona. Estaba muy preocupado cuando escuché esto, dice Lars Strannegård.

Epstein se jactó de haber donado dinero a la Escuela de Economía de Estocolmo incluso después de su condena en 2008. ¿Cuál es su opinión sobre el hecho de que la escuela ayudó a dar credibilidad a la reputación de Epstein?

– No sabía que Jeffrey Epstein era un donante financiero hasta 2015 y también desconozco por completo que se jactara de esto. Es profundamente lamentable si la escuela de alguna manera, sin saberlo, contribuyó a dar credibilidad a la reputación de Epstein.

Otras instituciones de educación superior como el MIT han sido transparentes, se disculparon y donaron parte del dinero de Epstein a organizaciones que trabajan contra la trata. ¿Hará lo mismo la Facultad de Economía?

– Hemos sido transparentes con todo lo que sabemos sobre esto. Hemos proporcionado toda la información que tenemos tanto internamente como a nuestros grupos de interés externos.

Este no es el caso

Dagens ETC ha estado en contacto con empleados de la universidad que no han recibido ninguna información interna sobre las conexiones con la Escuela de Economía. Lars Strannegård también ha revisado su declaración. En 2015, la Escuela de Economía de Estocolmo fue contactada por un periodista de Reuters que había estado investigando las donaciones de Epstein.

Strannegård ha declarado anteriormente que esta fue la primera vez que la junta escolar se enteró de las donaciones de Epstein. Guardó silencio sobre esto durante cuatro años hasta que Dagens Nyheter expuso el asunto en 2019.

Según Ehnbom, la Escuela de Economía de Estocolmo recibió una lista de todos los donantes, incluido Epstein, ya en 2001. Cuando Dagens ETC confronta a Strannegård con esta información, de repente reconoce que la universidad sabía que el dinero venía de Epstein todo el tiempo.

– Pero en ese momento (2001) yo no estaba involucrado con la junta escolar, entonces no sé, dice.

Lars Bergman, vicerrector de la Escuela de Economía de Estocolmo durante 2003-2012, no recuerda si vio el nombre de Epstein en alguna lista. También dice que no sabe por qué se eliminó el nombre de Epstein en el sitio web.

– No se tomaron decisiones formales sobre el contenido de la página web, esto lo maneja el departamento de comunicación. En la práctica, Barbro tomó las decisiones con respecto al sitio de BBB.

Afirma que solo se enteró de la primera condena de Epstein en el verano de 2019.

– Debo decir que si él ya fue condenado en ese entonces y Barbro lo sabía, es muy extraño y lamentable que no me informara al respecto. Estaba tan involucrada que razonablemente tenía la obligación moral de informarme como Vicecanciller.

Me prometieron un gorro de doctor

Barbro Ehnbom nos cuenta que la Escuela de Economía de Estocolmo le prometió un gorro de médico.

– Pero esa idea parece haberse olvidado ahora que este veneno se está extendiendo. Lo mismo con la Medalla del Rey.

Mencionamos la paradoja de esta historia: ella lanzó una red para empoderar a las mujeres pero llevó a todas estas jóvenes a la casa de un delincuente sexual convicto. Ehnbom nunca ha hablado de las visitas a la casa de Epstein en entrevistas con otros medios. También afirmó que se enteró por primera vez del veredicto contra Epstein en 2015. Sentada en un taburete en su sala de estar, ahora explica que estaba muy al tanto de la condena de Epstein una vez que se hizo pública en junio de 2008.

– Por supuesto que me enteré de la condena cuando ocurrió. Pero flotaba esta explicación de que era política. Donó muchos millones al Partido Demócrata. La condena fue la forma de George Bush de desacreditar a Epstein. Eso es también lo que pasó. No se le permitió donar más dinero, ni a Clinton ni a nadie más.

Por lo tanto, Ehnbom afirma que no se tomó muy en serio la condena, ya que supuestamente fue impulsada por motivos políticos. Ella menciona una teoría según la cual Jeb Bush, exgobernador republicano de Florida, estuvo involucrado. El motivo es desacreditar a uno de los donantes financieros más importantes del partido demócrata. Jeb Bush, sin embargo, dejó el cargo de gobernador ya en 2007.

La investigación realizada por Dagens ETC muestra que Epstein también donó grandes cantidades de dinero a políticos y fiscales demócratas y republicanos. La mayor parte del dinero lo recibieron los candidatos demócratas en Nuevo México y Florida, donde Epstein poseía bienes raíces y propiedades.

Cuando estuviste en la casa de Epstein, ¿viste a chicas sirviéndole té con uniformes escolares?

– No, no tenía ni idea de eso. Pero siempre estuvo rodeado de chicas jóvenes e inteligentes. Le gustaban las chicas jóvenes. Las que vi tenían entre 19 y 20 años, dice Ehnbom y agrega que nunca escuchó que Epstein hiciera avances hacia las mujeres en la red BBB.

Sabías que era un delincuente sexual convicto. ¿Sin embargo, trajiste miembros de tu red a su casa?

– Espero que entiendas que esto fue lo más alejado de mi mente. Si crees que dirigía un burdel o que era una especie de Maxwell sueco, te equivocas. Eso es muy insultante. Solo pensar en lo que les pasó a algunas de esas otras chicas. Terrible.

¿No cree que expuso a los miembros de la red BBB a un riesgo al llevarlos a la casa de Epstein?

– Ni por un segundo. Y lo digo en serio. Después de todo, estuve allí y no vi que ocurriera nada inapropiado. Nada como eso. Por el lado positivo, ha ayudado a algunos de los miembros a ponerse en contacto con grandes contactos.

Información exclusiva del diario sueco Dagens ETC / Eigil Söderin / Max V Karlsson.