México.- El mercado de drogas ilícitas está siendo invadido por una amenaza creciente y extremadamente peligrosa: las drogas sintéticas. Estas sustancias, elaboradas con una combinación de químicos altamente tóxicos, representan un grave riesgo para la salud de los consumidores y también para aquellos que las fabrican. Ante esta preocupante situación, la Guardia Nacional ha redoblado sus esfuerzos para asegurar y destruir estas peligrosas drogas.
Químicos como acetona, ácido fenilacético, ácido de batería, litio e incluso raticida, son utilizados como elementos base en la fabricación de drogas sintéticas. Estas sustancias, al ser combinadas, pueden causar daños irreversibles a la salud de quienes las consumen. El suboficial de la Guardia Nacional, Joseline León, advierte sobre los efectos devastadores que estas drogas pueden tener tanto a nivel psicológico como físico, incluyendo paros respiratorios, enfermedades cardíacas y cambios en la frecuencia cardiaca.
Un dato alarmante es que estas drogas sintéticas son a menudo mezcladas con drogas naturales, lo que provoca una mayor adicción en los consumidores. Además, la facilidad y rapidez con la que se pueden fabricar, aproximadamente un kilogramo en tan solo dos o tres horas, las han convertido en un verdadero "boom" en el mercado de las drogas.
Sin embargo, el peligro no se limita a quienes consumen estas sustancias, sino también a aquellos que se dedican a su fabricación. Según el suboficial de la Guardia Nacional, Norberto Altamirano, el promedio de vida de una persona involucrada en la producción de drogas sintéticas no supera los 10 años. Esto se debe a la exposición constante a los químicos tóxicos presentes en los laboratorios clandestinos, lo que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer u otras enfermedades graves.
El problema se agrava debido a que los laboratorios para producir estas sustancias pueden ser instalados tanto en zonas urbanas como rurales, lo que dificulta su erradicación. El suboficial Altamirano alerta sobre el equipo de laboratorio rudimentario utilizado en la fabricación, que incluye elementos como pipetas, tubos de ensayo y el uso de fuego, lo que aumenta el riesgo de explosiones y accidentes.
La proliferación de drogas sintéticas representa un desafío para las autoridades, ya que no solo amenaza la salud y la vida de quienes las consumen, sino que también tiene graves consecuencias sociales y de seguridad. Por esta razón, la Guardia Nacional y otras fuerzas del orden están trabajando arduamente para combatir este problema y proteger a la sociedad de los peligros que conlleva el consumo y la producción de estas sustancias mortales.
Es fundamental que se informe y se cree conciencia sobre los riesgos asociados con las drogas sintéticas, tanto para que los potenciales consumidores eviten caer en la trampa de la adicción, como para que la sociedad en su conjunto colabore en la lucha contra este flagelo que amenaza la salud pública y la seguridad.